Caminata a Torres del Paine (10 horas ida y vuelta)

El lugar más increíble del planeta tierra que jamás haya visto!!

Cuando empecé a planear el viaje a La Patagonia, quería planear algo orientado solo en Argentina dado que La Patagonia es inmenso y no quería perder tiempo en distancias tan largas o en más aviones, porque si habrán visto los otros lugares que visitamos antes de este, a todos llegamos en avión. Ahí se van dando una idea de su inmensidad! Pero cuando investigué la distancia de Torres del Paine con El Calafate pues no dudé ni un segundo; había que agregarlo a la lista si o si.

Este viaje lo hice con Tato mi esposo, su hermano y mis suegros, así que tenía que encontrar hospedaje para los 5, y al estar tan encima la fecha, fue imposible encontrar algo dentro del parque. No había nada de nada, solo algunas habitaciones en un hotel muy lujoso a 10 millones (pesos Cop) la noche para los 5 y pues tampocooo! Así que investigué qué ciudad estaba cerca o algún hotel a las afueras; aunque se requería una pérdida de tiempo grandísima, igual no queríamos perdernos la oportunidad de ir.

Luego de buscar y buscar muchas opciones, encontré un hospedaje a las afueras de Puerto Natales, la ciudad base para ir al Parque, que aunque seguía siendo muy lejos igual lo tomamos.

Primero, te cuento la salida de la ciudad El Calafate.

Luego de pasar el día anterior en El Glaciar Perito Moreno, nos despertamos con calma y nos fuimos a almorzar a algún restaurante en El Calafate. Ya saben lo que les dije en un post por ahí, nos gusta todo con calma, y eso que teníamos tres horas y media de camino hasta Puerto Natales.

Almorzamos y recogimos el carro que habíamos alquilado y empezó nuestro recorrido hacia Chile.

Cómo es pasar la frontera? Nada del otro mundo, fácil, más o menos media hora haciendo todo el trámite.

Hicimos fila, mostramos nuestros pasaportes, reserva de la estadía. Nos pusieron el sello y luego de que nos revisaran el carro, seguimos.

Llegamos a las 8pm a nuestro hospedaje a las afueras de Puerto Natales, no tuvimos que entrar a la ciudad. Si llegamos muy tarde pero esas son las ventajas de viajar en verano, aún estaba de día!!

Nuestro hospedaje en Puerto Natales:

No tengo palabras para describirles nuestra experiencia en este lugar. Es el hospedaje más lindo, más especial en el que hemos estado. Es un lugar de tres cabañitas administrado por sus propios dueños, una pareja de chilenos super amables y siempre atentos a lo que necesitábamos.

La sorpresa de este lugar es que cada cabaña tenía un jacuzzi de madera que se calentaba con madera de una manera muy artesanal lo que lo hacía aún más especial. Obviamente es un sistema que requiere mucho tiempo para calentarlo pero el dueño siempre atento nos preguntaba si queríamos usarla en la noche y nos la tenía lista. Un detalle increíble!

Así que esa noche llegamos, luego de estar en el carro unas 4 horas, a meternos en el jacuzzi y relajarnos un rato para el otro día salir muy madrugados al Parque Torres del Paine.

Primer día Parque Nacional Torres del Paine:

Este primer día teníamos planeado hacer la caminata hasta la base de las torres. Esta caminata y todo lo que hicimos en el parque, lo hicimos por cuenta propia, no reservamos guía, ni ningún tour.

Para todos nosotros, esa iba a ser la primera caminata larga en montaña que hacíamos, y en algún momento pensamos que estábamos locos en solo pensar que lo haríamos. No fue fácil, para hacer esto es necesario tener una preparación previa, pero como todo en la vida, si te lo propones en serio, lo logras. 

Salimos del hospedaje a las 6am y a la hora y media estábamos en el centro de información del parque.

Tengo que decirte, ni siquiera has llegado al parque y ya estás alucinando con el paisaje, se siente como si estuvieras en otro planeta, es indescriptible.

En el parque nos informamos, miramos mapa, compramos comida para el camino y empezamos nuestra caminata a las 11am, no como lo habíamos planeado ciertamente, queríamos empezar tipo 8am, pero bueno, se nos hizo tarde con tantos preparativos. No nos importó empezar tarde, sabíamos que era un camino largo pero quisimos arriesgarnos.

Empezamos nuestro recorrido, con paso firme pero a nuestro ritmo, disfrutando cada paisaje, cada momento.

Sin duda la finalidad de ir a Torres del Paine no es solo ver la base y su majestuosidad, es asombrarse con cada rincón, por donde mires vas a quedar enamorado, su aroma, su clima, su todo, es inigualable.

Con respecto al clima, a nosotros nos fue demasiado bien, ya que suele ser un clima muy cambiante incluso en verano, podría llover e incluso nevar en cualquier momento, pero a nosotros nos hizo un día perfecto. Sol, luego algo de nubes y eso sí, a medida que subes el viento se hace fuerte, tanto que sientes que te puede tumbar.

Luego de dos horas de caminata, por un ascenso relativamente fácil y un camino al lado de un río, llegamos al refugio Chileno. Muchas personas pasan la noche aquí en campamentos para el otro día seguir el camino, no era nuestro caso, así que solo descansamos un rato, comimos algo y seguimos.

Lo que sigue es un camino por medio de un bosque, un recorrido muy ameno, con algunas subidas pero también muchos tramos planos.

Luego de una hora en el bosque, llegamos al punto donde todo se vuelve muy difícil. Empieza el tramo de ascenso a las torres, es caminar sobre rocas, algunas partes casi que escalar, es una constante subida que no te voy a mentir, se hace eternaaa!

Ahí en ese tramo es donde debes de tener más cuidado, saber donde pisar ya que cualquier piedra suelta que pises puede ser un peligro, apoyarte en los bastones y sobre todo, tener la mente clara, en este punto la mayoría de personas desisten y se devuelven, así que una mentalidad de lograrlo te ayudará mucho.

No todo es fácil en la vida, y mucho menos va a ser fácil llegar a este lugar, eso es lo que lo hace más especial.

Cuando llegas es el momento más emotivo, por el esfuerzo que has hecho por supuesto, pero más por la magnitud del paisaje. Sientes que eres una pulga, por el viento tan fuerte que te puede llevar en cualquier momento y por la majestuosidad de las tres torres. Sin palabras!

Ninguna foto o video le hará justicia a este lugar, muy cliché, pero es muy cierto.

Estando en la base es momento de tomar fotos, videos, y de también dejar a un lado la cámara para simplemente disfrutar ese momento. Algo que es una gran desventaja el subir tarde, es que tendrás muy poquito tiempo para disfrutar en la base. No lo sabíamos pero en la base hay un horario de cierre, tiene todo el sentido del mundo, no pueden arriesgar que las personas bajen tarde al ser un lugar con un clima muy agreste.

En la época que fuimos el cierre fue a las 5:30pm, así que solo tuvimos una hora para estar en la base. Luego de estar en la base no se ha terminado el camino más difícil, queda la bajada.

Empezamos nuestro camino de vuelta y no les miento, se me hizo eternoooo, veía lugares que de subida no recordaba y sentía que caminábamos y caminábamos y no llegábamos a nada de lo que hubiera visto antes.

Llegamos al lugar del carro a las 10pm, destrozados completamente y nos faltaba un camino en carro de 2 horas aprox al hotel. Lo mejor de todo fue llegar a la cabaña y meternos en ese jacuzzi caliente para relajar el cuerpo y tomarnos una buena cerveza artesanal chilena.

Al otro día…. aquí te cuento otros planes en el parque.

Nuestro hotel en Puerto Natales: Cabañas Kauken.  (no es publicidad)